domingo, 29 de mayo de 2011

#1. Uno - Donde Duele Inspira.

Incluso en mi horas más bajas, siento las palabras burbujeando dentro de mí, tengo que volcarlas sobre el papel o se apodera de mí algo peor que la muerte. Palabras, no como algo valioso sino como algo necesario.

Sin embargo, cuando empiezo a dudar de mi capacidad para trabajar con palabras, sencillamente leo a otro escritor, y entonces sé que no tengo de que preocuparme;
compito solamente contra mi mismo.



Introducción con un fragmento de la película "Factotum" (2005) inspirada en la vida y obra de Henry Charles Bukowski.

Flowkloricos - Donde duele inspira (2007)

Un viaje a través de la música rap con tintes de soul y jazz donde la poesía cobra protagonismo para narrar el amor, la soledad, la tristeza en esos días lluviosos y oscuros.

miércoles, 25 de mayo de 2011

El columpio (Goya al Mejor Cortometraje en 1993.)


Él .- Si es que todo es mentira. Estoy harto de cinismos, de fachadas de mierda, de tías bordes y tíos babosos. Con lo fácil que sería dejar las cosas claras. Hola, te he estado observando y creo que tienes una sonrisa maravillosa y un cuerpo estupendo. Me encantaría pasar esta noche contigo y, si todo sale bien no tendría inconveniente en amarte el resto de mi vida. Eso es fácil. Pero no, siempre ocurre lo contrario... Hola ¿Cómo te llamas? “Me llamo Adela y tengo muy mala leche, estoy harta de cerdos como tú, así que si no te importa, haz el favor de largarte”. Le pregunto cómo se llama, y ya por eso soy un cerdo. Qué asco.

Ella.- Otra noche que duermo sola. Estoy hasta las narices. Y, encima, la gorda de Ana se estará poniendo morada. Y lo peor de todo no es acostarme sola, sino despertarme por la mañana sin que nadie me prepare el desayuno. Es muy duro ser romántica y ninfómana a la vez.

Él.- Autoconfianza. Esa es la clave. El único problema es saber dónde coño se esconde esa confianza. Yo puedo estar muy seguro de mí mismo, pero ellas, ¿cómo lo notan? ¿Será una cuestión de electricidad? Si fuera así, esa tía estaría achicharrándose.

Ella.- Lleva un buen rato mirándome. Yo podría enamorarme de él sólo por la mirada. La vaca de Ana pensará que son chorradas, pero, es que esa mirada.

Él.- Ni se entera ¿Por qué no notará mis vibraciones?

Ella.- Parece un osito de peluche. No me importaría nada dormir con él, ...con mi osito. (Se pinta los labios)

Él.- Labios rojos, me vuelve loco. De todas formas tendrá un novio diseñador, como todas.

Ella.- Además, es bastante atractivo, parece buen tío, y tiene personalidad. Lo de la personalidad es fundamental ¿Será bueno en la cama?

Él .- Me está poniendo como una moto. Sólo falta que lleve liguero.

Ella.- Ya estoy enamorada. Es un flechazo.

Él .- ¡Cómo somos los tíos! Siempre salidos. Si ella supiera que estoy caliente como una estufa.

Ella.- No puedo más, ven conmigo, ven con mamá.

Él .- ¿Para qué? Si al menos me mirase. Aunque también me queda la masturbación o el suicidio. Claro que con este empalme no hay quien se suicide.

Ella.- Tío, ¿es que no te enteras? Acércate.

Él.- Olvídala, olvídala, olvídala. No la mires, no la mires. Ahora lo importante es decidir la película porno. Quizá aquella de la masajista que tenía unas tetas enormes.

Ella.- Perdona, señor osito, ¿podría Vd. darme fuego?

Él .- Qué oportunidad perdida. ¿Por qué habré dejado de fumar? Qué putada. Ella.- Nada, no hay manera.

Él .- Te amo, aunque esta noche me acueste con una masajista.

Ella.- Y encima quedo como una imbécil. Este cabrón, ¿no piensa darse por aludido?


Él .- Pero, ¿cómo pienso ser tan gilipollas?

Ella.- Soy una estúpida.

Él .- Soy un cobarde.

Ella.- Una autista.

Él .- Un subnormal.

Ella.- Reprimida.

Él .- Pajillero.

Ella.- Pues se acabó.

Él .- Se va a enterar.

Ella.- Qué horror, qué horror, qué vergüenza. Qué bien huele. Es lo que me faltaba. Aléjate, que me va a dar algo.

Él .- Qué pelo, qué culo, qué ojos, qué todo.

Ella.- Vete, vete, vete.

Él .- Ni hablar, ni hablar. Pero qué digo.

Ella.- Soy frígida, soy frígida. No siento nada, no siento nada.

Él .- A ver, qué tal. ¿Cómo te llamas? ¿Hacia dónde vas?

Ella.- Me llamo Maite y te quiero llevar al huerto.

Él .- Desde que te vi supe que eras la mujer de mi vida.

Ella.- ¿Sabes que me encanta tu forma de andar?

Él .- ¿Roncas por las noches?

Ella.- Suelo leer en la cama y uso pijama de hombre.

Él .- Me gusta desayunar cereales con leche.

Ella.- Siempre quise ser bailarina, aunque ahora soy secretaria.

Él .- Odio a la gente que se pone chándal los domingos.

Ella.- Todas mis bragas son negras. ¿Usas calzoncillos largos?

Él .- ¿Conoces la teoría del chorreo?

Ella.- Los perros me dan alergia.

Él .- ¿Cómo llamaremos a nuestro hijo...? (Llega el metro) Mierda, tenía que venir ahora. ¿Sube? ¿Se queda?

Ella.- ¿Qué hago? ¿Por qué no se mueve? Sígueme, sígueme.

Él .- No te vayas, quédate conmigo.

Ella.- Venga, venga. (Ella sube al vagón)

Él .- ¿Subo?

Ella.- ¿A qué esperas?... Pero, ¿qué más quieres que te diga?... Mi vida.

Él .- Mi amor... (Él sube. Ella baja. El metro empieza a alejarse) No, no... Te quiero. Algún día volveré y formaremos una familia.

Ella .- Siempre te esperaré, amor mío.

Él .- Hasta siempre.